LA BATALLA DE SEDAN

Muchas veces son los competidores, más que los amigos, quienes valoran los esfuerzos realizados. Lo que los ingleses probaron en Cambrai en 1917 (el tanque), tuvo un papel importante en Sedán, en el bosque de Ardenas, en 1940.
En esta clásica batalla de los tiempos modernos, las columnas panzer de Von Rundstedt cortaron el débil eslabón de las defensas aliadas, entre la línea francesa de Maginot en el sur. y las Fuerzas Expedicionarias Británicas localizadas en el norte.
“No pueden operar tanques en las Ardenas”, decían los expertos militares franceses, probablemente descendientes de los mismos expertos que pensaron que los acantilados de Quebec en 1759, eran imposibles de escalar.

Al avanzar los alemanes, los ingleses dieron por terminada la batalla de Francia y se prepararon para la batalla de Inglaterra.

El mejor aliado de Inglaterra fue el Canal de la Mancha, que forzó a los alemanes a competir en el aire. En sus cielos patrios, los Hawker Hurrícanes y los Supermarine Spitfires fueron muy superiores a los Messerschmidts de Góering.

Pocos años después, el “arma secreta” que más éxitos ha dado: el Principio de la superioridad numérica, apareció en escena con la llegada del ejército de Estados Unidos y del general Dwight D. Eisenhower.

Si alguna vez un hombre personificó las semejanzas entre los negocios y la guerra, éste fue el general Eisenhower. Desempeñaba sus labores en una oficina, creando un método organizativo, en donde tenía una canastilla de “entrada” y otra de “salida” de correspondencia que le ayudaba a decidir y priorizar tareas por urgencia e importancia, clasificando las tareas menos urgentes e importantes que debía delegar o no hacer.
Dwight tuvo que tomar decisiones difíciles continuamente sobre cuál de las muchas tareas debería enfocarse cada día. Esto finalmente lo llevó a inventar el mundialmente famoso Principio Eisenhower, que hoy nos ayuda a priorizar por urgencia e importancia...además, contaba con los servicios de una secretaría, cosa inusual en aquellos días.
Se expresaba con el lenguaje de los negocios a gran escala. “No arriesguen en vano sus vidas...”, prevenía a sus tropas ya preparadas para la invasión de Europa, “...hasta que les de la señal”.

Su mejor general, sin duda, George S. Patton.
Su estilo inspirador llegó a través de su ejemplo personal: "Ponte al frente", ordenaría a sus oficiales. Determinado, de carácter fuerte, la intimidación absoluta de Patton hacia sus subordinados es legendaria, todo lo que tenía que hacer para inspirar el apoyo de su personal era dar una orden, que sería obedecida inmediatamente sin ninguna duda.

Enunciaré los principios de liderazgo de George Patton, basados en su propio discurso:

Para mando y gestión:
Di lo que quieres decir y significa lo que dices.
Siempre esté alerta a la fuente del problema.
Seleccione líderes para el logro y no para el afecto.
Cada líder debe tener la autoridad para igualar su responsabilidad.

Para tomar la decisiones:
A la larga, lo que no decimos es lo que nos destruirá.
Habla con las tropas.
Sepa lo que sabe y sepa lo que no sabe.
Nunca tome una decisión demasiado temprano o demasiado tarde.
Nunca pelee una batalla cuando no saque ningún beneficio.
El éxito es qué tan alto rebotas desde abajo.
Siempre mantenga algo en reserva.
La venganza le pertenece a Dios.

A pesar de que Patton era un líder volátil y aterrador, tenía la habilidad especial de imprimir su aura de liderazgo en los demás... aún después de muerto.

En fin, son bien conocidos los resultados de la invasión, los americanos ganaron una batalla militar, para perder una de marketing con sus antiguos enemigos. Alemanes y japoneses que los superaron luego en los campos de batalla de marketing del mundo y ahora los chinos...pero esa es otra historia a parte.