LA BATALLA DE BUNKER HILL.
La batalla de Bunker Hill, una de las batallas más famosas y menos entendidas
de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, tuvo lugar el 17 de junio
de 1775, entre las fuerzas revolucionarias y las fuerzas británicas y forma
parte del sitio de la ciudad de Boston, Massachusetts.
Boston estaba siendo asediada por miles de milicianos estadounidenses. Los
británicos intentaban mantener el control de la ciudad y controlar su valioso
puerto marítimo. Los británicos decidieron tomar dos colinas, Bunker Hill y
Breed's Hill, para obtener una ventaja táctica. Las fuerzas estadounidenses se
enteraron y fueron a defender las colinas.
Así que, el nombre de la batalla no es exactamente dónde ocurrió ésta. La
batalla de Bunker Hill en realidad tuvo lugar principalmente en Breed's Hill. Es
una especie de error gracioso de la Historia que pocos saben.
Los británicos, 2.400 soldados, fueron guiados colina arriba por el general
William Howe, Quinto Vizconde Howe y miembro del parlamento (Cámara de los
Comunes) por Nottingham.
Los generalatos estaban en manos de la nobleza, por supuesto.
Las tropas británicas estaban armadas con mosquetes y bayonetas. Los británicos
tenían armas ligeras y fueron apoyados por las armas pesadas de la flota
estacionada cerca del puerto.
Los estadounidenses, en un total de 1.500 milicianos fueron liderados por el
coronel William Prescott, conocido por su orden a los soldados a causa de su
escasa munición: “Do not fire until you see the whites of their eyes” - “No
disparen hasta que vean el blanco de sus ojos”. Oye Jou... ¿esto no lo decía
James Stewart en una peli contra los indios?)
Los estadounidenses estaban armados con mosquetes o cualquier arma de fuego que
pudieran obtener, algunas bayonetas y algunas armas ligeras.
Las tropas estadounidenses comenzaron a construir un reducto
en Breed's Hill.
La fortificación se completó por la mañana, después de una noche de trabajo
frenético. La presencia de los estadounidenses en la península fue observada
por el HMS Lively, que abrió fuego contra ellos.
Mientras, los estadounidenses extendieron sus fortificaciones desde el reducto
hasta la orilla del mar, para evitar un ataque por el flanco.
Más tropas estadounidenses se reunieron en Bunker Hill, pero pocas de ellas
pudieron ser persuadidas para avanzar a las posiciones de avance en Breed's
Hill.
Howe, el vizconde, desembarcó con horgullo y con su fuerza en la costa sur de
la península, dirigió a la infantería ligera para atacar la sección de la línea
estadounidense en la orilla del mar.
La columna de infantería ligera británica fue repelida con grandes bajas. El
general Howe, herido en su orgullo, lanzó un asalto frontal al reducto con el
cuerpo principal de sus tropas.
Este ataque fue rechazado con grandes pérdidas, a pesar de la escasez
estadounidense de municiones.
Ahora viene la explicación para que sirven los famosos “Círculos de calidad
total” japoneses, derivada del Bushido, para que no ocurra esto (por ejemplo):
Los ataques deberían haber sido precedidos por un bombardeo de la artillería de
campo británica, pero se descubrió que las armas de 6 libras habían sido
suministradas con bolas de 12 libras.
Un segundo ataque británico fue lanzado a lo largo de los atrincheramientos
estadounidenses y fue nuevamente rechazado con grandes pérdidas.
Se realizó un ataque final, concentrándose en el centro de la posición
estadounidense. La munición estadounidense estaba casi agotada [ Aquí es cuando
se gritó aquello decía James Stewart: Oye Jou, no dispares hasta...] y este
asalto final, obligó a los estadounidenses a retirarse y abandonar la
península. No fueron perseguidos.
Vale, esto es lo que ocurre cuando los que mandan (Coroneles, generales,
directores de empresas, etc) se empecinan en dar batalla con ataques frontales,
contra una “competencia” bien atrincherada. El resultado es el desastre, una
carnicería, un derroche de recursos mal empleados.
El final de la historia de esta batalla es que los estadounidenses perdieron.
Si, abandonar la colina es perder... para ellos habían demasiados blancos de
ojo donde disparar, demasiados “casacas rojas”.
La concentración de fuerzas. tres a uno era demasiado. Matemáticamente
hablando, con munición a tope y según Clausewitz, los estadounidenses, hubieron
podido vencer.
Otro error fue que los británicos no los persiguieron. Según Sun Tzu, hay que
perseguir al enemigo hasta la total extinción.
Hoy en día, el que ocupa la colina es la marca que el consumidor tiene en la
cabeza...y cuál es esa marca, pues es bien claro, la que tu pides señalando
otra más barata...Dame un “Clinex”, dame un “Mistol”, dame una “Cocacola”, dame
una "Estrella" y no consumes ninguna de esas, compras otra. Como hoy
en día somos más maquiavélicos [Por cierto, tengo que hablar de él y de su
fantástico libro]. Es decir, que tenemos más mala leche... hoy compramos la
colina cuando las acciones de esas empresas bajan, o sea, le tiramos la “Bomba
Atómica”...la Opa, una oferta para adquirir más del 25% de una sociedad y como
el consejo de administración tiene menos del 25%, los jodemos, ya no pueden
hacer lo que quieran...o la de Hidrógeno, nos quedamos con su deuta...¿Lo vais
pillando?.
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