EVOLUCIÓN Y DESARROLLO.
Parte XXI
El avance tecnológico militar a partir del S.XX, a partir fundamentalmente
después de las Guerras Mundiales, se incrementaron de forma exponencial;
crearon las bases de las grandes industrias armamentísticas provocando un gran
estímulo en el avance tecnológico de todos los sectores.
Desde las ametralladoras que dominaron la acción durante la Primera Guerra
Mundial, pasando por vehículos militares que transformarían radicalmente la
naturaleza de la batalla.
Los submarinos y aviones también revolucionaron el campo de batalla durante la
Primera Guerra Mundial. Los submarinos se habían utilizado en la guerra desde
la Revolución Americana, pero no se convirtieron en un arma militar eficaz
hasta que John Holland revolucionó el diseño de submarinos en 1898
al introducir un motor de gasolina y baterías eléctricas.
En la Primera Guerra Mundial los alemanes transformaron zepelines en
bombarderos, allanando el camino para los primeros aviones cazabombarderos. Los
bombarderos se habían vuelto mucho más sofisticados y destructivos con la
Segunda Guerra Mundial, y bombardear ciudades se convirtió en una táctica
importante. Durante la Guerra Fría, los bombarderos estratégicos de alto vuelo
y los aviones espía se convirtieron en un foco de innovación, mientras que los
helicópteros blindados llevaron al campo de batalla el equivalente a tanques
voladores.
Los soviéticos ya se habían infiltrado en el programa nuclear de Estados Unidos
y la prueba de la primera bomba atómica soviética en 1949 desencadenó
una carrera armamentista. Las armas nucleares se hicieron progresivamente más
poderosas gracias al desarrollo de la bomba de hidrógeno, los misiles
balísticos intercontinentales y los submarinos nucleares. La innovación se
centró en métodos para contrarrestar las armas nucleares, como el sistema de
misiles antibalísticos y la Iniciativa de defensa estratégica.
La robótica y la inteligencia artificial están preparadas para impulsar la
siguiente etapa del desarrollo de tecnología militar. El primer paso hacia los
robots militares fue dado en 1898 por Nikola Tesla, quien hizo una demostración
de un barco radiocontrolado que propuso como modelo para lanzar torpedos
radiocontrolados. Los soviéticos y los nazis utilizaron por primera vez tanques
y minas terrestres controlados por radio durante la Segunda Guerra Mundial.
Los vehículos aéreos no tripulados se desarrollaron inicialmente para el
entrenamiento antiaéreo durante la Primera Guerra Mundial y comenzaron a usarse
para reconocimiento en la década de 1960. Hoy, al menos 30 países tienen
o están desarrollando drones armados.
Las armas de fuego, los vehículos militares y la robótica militar han sido tres
de los cambios de juego más importantes en la historia de la guerra. A medida
que la tecnología militar continúa avanzando, es probable que la robótica y la
inteligencia artificial jueguen un papel cada vez más central en la guerra
futura.
No solo eso, la gama de tecnologías del día a día es enorme. Uno realmente no
tiene que salir de su casa para ver esto, aunque hasta hace unos años, la
tecnología apenas prestaba atención al hogar. Muchos de nosotros, cuando éramos
estudiantes, recordaremos las primeras calculadoras de mano, solo sumaban,
restaban, multiplicaban y dividían y a lo sumo te hacían una raíz cuadrada, más
tarde salieron las “calculadoras científicas”. ¿Quién no recuerda la ZX
Spectrum?, prácticamente el primer ordenador que entró en casa, un
ordenador sin pantalla ni dispositivo de almacenamiento y con 48
kilobytes de memoria.
Sin duda alguna el sector que más se ha transformado con la revolución
tecnológica de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI es el de las Telecomunicaciones,
sobre todo a partir de la microelectrónica, en la segunda mitad del siglo xx.
Gracias a ello, ha sido posible la digitalización de la información, y
sus consecuencias sobrepasan los límites del mundo de la telecomunicación.
La liberalización del sector de las telecomunicaciones ha registrado resultados
sobre todo positivos porque ha tenido lugar al mismo tiempo que la revolución
tecnológica con los móviles e Internet.
En fin. Con esto acabo la serie llamada “De la guerra y sus principios”, con el
capítulo XXI para hacerlo coincidir con este siglo. Espero que os haya gustado
y amenizado estos días de reclusión casi forzada en la que nos hemos visto
todos sometidos a causa del virus COVID-19, un misterioso virus que nadie sabe
de dónde ha surgido… o al menos eso dicen, pero como diría Sherlock, sabiendo
cómo ha matado a las víctimas, conociendo el denominador común de las víctimas
y a quién favorece esas muertes… elemental querido Watson.